Pervitin: el extasis de los nazis
29/09/2015 - Actualizado: 22/07/2023

La droga de los nazis era mucho más fuerte que la Coca-Cola o el café, bastaban un par de pastillas para permanecer despierto varios días y en estado de euforia. Al principio los soldados confiaban en sus autoridades y consumían Pervitin como quien toma una taza de café, pero a partir de 1941 la droga fue considerada ilegal. Se sabe que durante el ataque alemán de 1940 sobre Francia , el ejército nazi encargo 35 millones de pastillas para distribuirlas entre los soldados.
Durante la guerra con Rusia el Pervitin se declaró ilegal pero se cree que el ejército nazi siguió utilizándolo. Toda esta información se encuentra en el libro El éxtasis total (Der totale Rausch) del periodista alemán Norman Ohler.
El escritor también investigó las adicciones de Adolf Hitler, en su investigación pudo acceder a las notas de Theodor Morell, el médico personal del jerarca nazi. Allí se describe la adicción de Hitler al Eukodal, un fármaco similar a la heroína. También descubrió que Hitler utilizaba esteroides inyectables, estas combinaciones lo volvían eufórico y lo hacían creer invencible. El Dr. Morrel le inyectaba drogas inclusive en 1944 cuando la situación de Alemania se tornaba cada vez más complicada y sus subordinados le pedían que cambie las tácticas militares.
Norman Ohler afirma que los alemanes fueron los primeros en introducir drogas en las filas de sus ejércitos pero aclara que otros países también lo hicieron. Al parecer los soldados estadounidenses adquirieron el hábito de tomar anfetaminas en su paso por Gran Bretaña. Luego se sabe que la CIA utilizó LSD en el Proyecto Artichoque, para quebrar a los detenidos en los interrogatorios.
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